lunes, 21 de febrero de 2011

Nueva Rumasa al borde del abismo

La historia parece que se repite. Nueva Rumasa está otra vez en una situación delicada. La semana pasada ha estado plagada de noticias en los medios de comunicación en referencia a la situación económica de la empresa propiedad de la familia Ruiz-Mateos. Lo que empezaron como unos rumores acabaron por confirmar lo que muchas empresas del sector agroalimentario sabían. Se trataba de noticias que llegaban de la mano de los proveedores de las empresas del grupo. Pagos atrasados, pedidos regulares que dejaban de producirse... Repasemos la historia de los hechos para que podamos opinar todos.

Todo comenzó en 2009 con la emisión de atractivos pagarés (hasta el 8%) por parte de la empresa. Dichos pagarés intentaban buscar financiación para la construcción de una planta de fabricación de Dhul en Jaén, y su pago estaba garantizado por botellas de Brandy. Sin embargo, la CNMV ya empezó a alertar sobre los posibles problemas. Tras las advertencias, Nueva Rumasa pasó a emitir participaciones, para evitar el control de la CNMV. En total 140 millones y 5000 inversores involucrados en el asunto.

En los últimos días, con más de 700 millones de euros en deudas con los bancos, las diez empresas más importantes del grupo se han acogido a la Ley Concursal para evitar la suspensión de pagos. A principios de mes ya se publicaban noticias de impagos (76 millones a la banca) y embargos de fincas; y también que la empresa debe dinero a la Seguridad Social (34 millones de euros). El holding argumenta que tiene patrimonio por valor de 5.900 millones de euros, y su dueño, Jose María Ruiz-Mateos, ha salido varias veces en los medios de comunicación afirmando que pagará sus deudas.

Veremos como se desarrollan los acontecimientos en las próximas semanas, y esperemos que todo acabe de la mejor forma posible, porque hay muchas partes involucradas que pueden salir perdiendo de esta situación: acreedores, proveedores y, sobre todo, los 10000 trabajadores que suman las empresas.

Fuente:
EL PAÍS
PUBLICO

No hay comentarios:

Publicar un comentario